Adrian Newey, el genio del diseño en la Fórmula 1, sorprendió una vez más con una evolución estilizada del monoplaza bicampeón mundial.
El morro y los escapes son las principales evoluciones del auto del 2012. Un frente más pronunciado, amplio y con un espacio llamativo en la parte baja, con una clara tendencia hacia lo aerodinámico y unos escapes casi invisibles al final del chasis, que difieren bastante de los diseñados por McLaren y Ferrari.
Es una versión muy estilizada del campeón del 2011, con una línea más limpia, sin salientes pronunciados, un coche muy compacto.